Los argentinos definen este domingo quién será su próximo presidente, en una segunda vuelta electoral que enfrenta a dos candidatos casi opuestos: el ministro de Economía del actual gobierno peronista, Sergio Massa, y el economista “antisistema” Javier Milei.
Con un clima incierto y un alto número de indecisos según encuestas, ambos candidatos reconocen una leve ventaja para Milei. Aunque las acusaciones de posible fraude y las tensiones entre los partidos marcaron el ambiente previo a la votación.
La campaña en Argentina estuvo marcada por la polarización, con un Massa optando por destacar la "campaña del miedo" y un Milei sellando un acuerdo con el expresidente Macri para fortalecer la fiscalización y buscar una alianza parlamentaria.
El respaldo de Macri a Milei añade un elemento adicional a la contienda, convirtiéndolo en una suerte de referéndum sobre la gestión de los gobiernos anteriores. En un gesto inusual, apoderados de ambas partes fueron convocados por la Cámara Nacional Electoral para evitar especulaciones infundadas de fraude y mantener la transparencia en el proceso.
Los resultados en distritos clave, como la provincia de Buenos Aires, Córdoba y la ciudad de Buenos Aires, serán determinantes para el desenlace final. Independientemente del resultado, esta noche se marcará un cambio en el escenario político argentino, con implicaciones significativas para figuras clave como Massa, Milei, Macri y la propia Cristina Kirchner. Además, el ascenso del movimiento libertario de Milei desafía las estructuras políticas tradicionales y promete dejar una marca duradera en la escena política del país.