Hernán Ulloa llega a la Presidencia del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs), tras interponer una acción de protección -irregularmente- concedida- en Samborondón, provincia del Guayas. “Yo no sé qué hacía una jueza de Samborondón resolviendo un tema de Quito”, recordó el constitucionalista Ismael Quintana en diálogo con el director de Frontalmente, Alfonso Pérez Serrano.
Esta jugada se da una vez que la nueva mayoría en el Cpccs, alrededor de Ulloa, destituye del cargo a Sofía Almeida. Ulloa ingresó al Cpccs apoyado por un cordón policial. Desde ese momento -dijo Quintana- se conoció que esta nueva mayoría tenía la anuencia y protección del Gobierno.
Según Quintana, a partir de aquello hemos visto que el Cpccs en manos de Hernán Ulloa ha sido una decepción y un desastre más grande desde que este organismo existe.
Con Ulloa en la Presidencia del Cpccs, se han recibido varias ternas para designar al titular del Consejo de la Judicatura. La primera terna no fue tratada; la segunda tampoco; la tercera fue rechazada por la mayoría del Cpccs; la cuarta, que fue producto del consenso en el Pleno de la Corte Nacional de Justicia, a gusto de la mayoría del Cpccs, pasa todos los filtros, pero finalmente no se designó al presidente del Cpccs..
Esto incumple una decisión de la Corte Constitucional, por lo que esta ha iniciado -ojalá con los pantalones suficientes-, la fase de verificación de cumplimiento de esta sentencia. Y las consecuencias que podrían devenir para Ulloa y compañía es una eventual destitución. jtr