Con más de 2.900 participantes, inició en París la segunda sesión del Comité Intergubernamental de Negociación (INC), que desarrolla el futuro tratado internacional, jurídicamente vinculante, para poner fin a la contaminación por plásticos, incluyendo al medio marino.
Representantes de 175 Estados miembros de las Naciones Unidas, 20 agencias especializadas y 612 organizaciones de la sociedad civil, se han dado cita en la capital francesa para coordinar una respuesta global y eficiente, que permita detener el impacto negativo de la contaminación plástica, tanto en la salud humana como en el ambiente.
Durante la primera jornada, se ratificó a los 11 miembros que integrarán la Mesa Directiva del INC en representación de las diferentes regiones del mundo: Ecuador, Antigua y Barbuda, Estados Unidos, Estonia, Georgia, Japón, Jordania, Perú, Ruanda, Senegal y Suecia.
Ecuador, representado por el vicecanciller Luis Vayas Valdivieso, no solo que participará como miembro de la Mesa Directiva en representación de América Latina y El Caribe, sino que, desde diciembre de 2023, liderará el proceso de negociación hasta su finalización. En este contexto, nuestro país ha presentado la propuesta de acoger la Conferencia Diplomática de este histórico acuerdo, de manera que su suscripción formal se realice en las Islas Galápagos, ícono mundial de la conservación.
El vicecanciller Vayas hizo un llamado a la comunidad internacional a “sumar esfuerzos para contar con un futuro tratado ambicioso, con medidas vinculantes y medios de implementación suficientes a favor de los países en desarrollo”. Además, resaltó la importancia de un proceso de negociación transparente que cuente con la contribución de científicos, sociedad civil, organizaciones no gubernamentales, sector privado y otros actores vinculados.
La comunidad científica ha confirmado la presencia de microplásticos en la sangre, los pulmones, el hígado y el cerebro de seres humanos, e incluso en la leche materna y en la placenta. De seguir el curso de contaminación actual, en pocos años habrá un volumen mayor de plásticos que de fauna en los océanos y millones de toneladas de microplásticos pondrían seriamente en riesgo la seguridad alimentaria.
Hasta el próximo 2 de junio, se desarrollarán varios eventos paralelos a la negociación formal, que abordarán temas que van desde la promoción del consumo y producción sostenibles de plásticos, el uso de aparejos de pesca reciclables, el problema de la toxicidad de los productos químicos y otros aditivos y sus riesgos para la salud humana y animal, los medios de implementación, la promoción de una economía circular y una gestión ambientalmente adecuada de los residuos de este material, así como los enfoques de género y de derechos humanos.
Ecuador es uno de los países plenamente comprometidos con la lucha contra la crisis global generada por la contaminación por plásticos. Por ello, el país cuenta con importante normativa interna que establece metas progresivas para reducir la basura plástica enmarcadas en la Ley Orgánica para la Racionalización, Reutilización y Reducción de Plásticos de un solo uso, la Ley de Economía Circular Inclusiva y proyectos específicos de los Gobiernos Autónomos Descentralizados como el de Galápagos Basura Cero, al tiempo de desarrollar otras herramientas y medidas secundarias con la participación de todos los sectores y actores relevantes, y el apoyo de la cooperación internacional.